jueves, 26 de julio de 2012

La senda del proyecto final



Estamos a puertas de nuestra entrega de proyecto final de Taller III y les cuento cómo nos ha ido.
En una entrada anterior “Espacios creativos” les comenté sobre el proyecto al cual nos teníamos que enfrentar, este era el proyecto final de taller III. Consistía en crear 3 objetos, un apoyo para sentarse, uno para trabajar y una luminaria. Estos  3 objetos debería ser construidos con Trupán de 15 mm de espesor y todo debía ser ensamblados solo con encajes.
Lo primero que debíamos hacer era buscar referentes en internet  y empezar a crear maquetas de cartón, maquetas que se sostuvieran con encajes. Así que hicimos alrededor de 25 maquetas distintas con nuestro grupo, formado por Diego Villalobos(yo),  Martin Díaz y Andrés Boffil. Estos modelos tenían que ser sobre sillas, mesas y lámparas. Algunos eran separados y otros formaban un conjunto.
Luego de presentar nuestras distintas maquetas al curso y al profesor, nos teníamos que enfocar para crear nuestra última maqueta. Una que incluyera todos los aportes y críticas hechas por nuestros compañeros.  Así que guiándonos por estos consejos y con diseños antiguos que teníamos, y después de mucho conversar, dibujar y discutir. Llegamos a esto:

Una maqueta de un módulo en el cual 3 integrantes de un grupo se puedan sentar a conversar y a trabajar cómodamente. También incluía una mesita donde se podría dejar tazas de café, celulares, etc.
El siguiente paso era ver cuánto material se necesitaría, para esto construimos una nueva maqueta escala 1:2 siguiendo la misma línea. Esta vez con un cartón más débil, se logró la misma estructura peo producto de la fragilidad del cartón la maqueta era muy endeble y se tambaleaba mucho. Pero confiamos en que eso era por el cartón y nos encomendamos en nuestros calces estratégicamente ubicados y diseñados. 
Ya solo quedaba ver cuánto nos ocuparían las piezas para comprar el trupán.  Para esto dispusimos todas las piezas 1:2 en una superficie 1:2 de una plancha de trupán (244cm*152cm). Así veríamos en una forma muy segura y cercana a la realidad cuántas planchas necesitaríamos. Luego de MUCHA reducción y economizar llegamos a una plancha y media. 


Una vez con el trupán en el taller, comenzamos a trabajar. Bajo la supervisión profesional y acogedora de Jorge, el encargado y gurú del taller de IDP, comenzamos a  medir, marcar, cortar, calar, lijar, lijar, lijar y lijar. 

Nuestro método de trabajo fue muy sencillo, primero fuimos con todo lo que fuese estructura. Hicimos las piezas calcadas a cómo eran en el cartón, pero ahora en escala 1:1, creo que ese es el secreto de nuestro triunfo. Medimos e hicimos las aletas que entrarían en los cantos de los muebles. 

TODO CALZÓ. Gracias a la paciencia, planeación y  premeditación; todos nuestros calces fueron de muy buen nivel. 


Finalmente sólo quedaba sellar, proceso previo al pintado en donde se aplican capas de engrudo especial (agua más cola fría)  y se le pasa lijas finas. Además de redondear todas las puntas. 
A nuestro módulo le incluimos una zapatilla, para las conecciones de notebook, celulares, hervidores, etc. Además de un pintoresco florero, que dará paz a los candentes debates que se llevarán a cabo en LANE, como fue bautizado nuestro proyecto. Bajo el nombre del grupo DIEGGS,  nombre creado e impuesto por Andrés Boffil.  Pero mañana un par de horas antes de la exposición las instalaremos.
Solo nos quedan 2 horas y media de trabajo y aún hay muchas cosas que hacer. Lo bueno es que aún queda ánimo y algo de dedos para trabajar.
LES CONTARÉ CÓMO NOS FUE!!!

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